www.echojspodcast.com | 28. 04. 2025 | Editor:Teresa Zheng | ![]() |
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?Por qué la duda en respaldar a EE.UU. contra China?
Tras iniciar una guerra de ?aranceles recíprocos? en el mundo, Estados Unidos moviliza un cerco de contención alrededor de China vía la presión continua sobre otros países. Por ejemplo, los informes revelan que planea insistir en la restricción de su comercio con China a cambio de exenciones arancelarias. Sin embargo, esta vez, sus aliados, entre ellos la UE y Japón, se han abstenido a seguirlo. El bloque europeo indicó que no se desvinculará de la economía china; Japón, por su parte, tiene la intención de rechazar cualquier intento de integrarlo en un grupo económico contra China.
Tales acciones reflejan que la coacción sobre otros para una máxima presión contra China no es bien acogida.
Para empezar, el mundo es cada vez más consciente de que alinearse con Estados Unidos no reporta grandes beneficios. Buscando ?el ganador se lo lleva todo? en todos los campos, el actual Gobierno estadounidense cree que utilizar el ?palo? para presionar a otros a favor de sus intereses es el ?trato más rentable?. Así, ya blande el garrote del proteccionismo para apoderarse de mercados abiertos, de ingresos arancelarios o exigiendo que las economías asiáticas inviertan en su rubro manufacturero de alta gama, como los semiconductores, esto representa un esfuerzo concentrado por mantener su hegemonía al menor coste económico posible.
En tal contexto, los países se verán obligados a reevaluar el coste-beneficio de adherirse a Washington, a medida que caigan en cuenta que el sacrificio unilateral de sus intereses no produce ningún fruto y, de hecho, solo sirve para alimentar la insaciable demanda estadounidense.
En segundo lugar, China está preparada para cumplir un rol clave en el impulso del crecimiento económico mundial. La guerra arancelaria de Washington no solo será incapaz de resolver sus problemas, sino que creará riesgos en términos de aumento de la inflación, supresión del consumo y agitación de los mercados financieros. Las recientes previsiones del Fondo Monetario Internacional muestran que, debido a la incertidumbre causada por los impuestos estadounidenses, ahora se estima un crecimiento mundial del 2,8 % este a?o, mientras que para Estados Unidos cae en picada del 2,7 al 1,8 %. Esto refleja los riesgos de ?dar marcha atrás? en el comercio mundial, lo que debilita el atractivo del mercado estadounidense y su papel en la cadena industrial.
Las puertas de China están siempre abiertas al mundo, con disposición para trabajar con otros y mantener un orden económico internacional de mutuo beneficio, abierto e integrador. Mientras tanto, su modernización, su masivo mercado y ambiente innovador gracias a las nuevas fuerzas productivas de calidad de su economía pueden seguir ofreciendo oportunidades de desarrollo multidimensional, así como dividendos económicos, comerciales y de inversión. Los países aceleran la creación de redes comerciales diversas y reducen dependencia del mercado estadounidense.
Cabe se?alar que, en materia económica, la opinión pública en algunos países y regiones experimenta un cambio. La UE, por ejemplo, ha utilizado durante mucho tiempo la frase ?reducir el riesgo? en su estrategia económica hacia China. A medida que los efectos negativos de las políticas estadounidenses se extienden cada vez más a la economía y la seguridad mundiales, algunos medios europeos han propuesto que dicha estrategia se aplique además al socio al otro lado del Atlántico.
Todo apunta a que el bloque seguirá evaluando y ajustando las relaciones económicas con sus socios en términos de ?reducir el riesgo?. Esto alude además que a este no le interesa seguir a Washington en desmedro de los principios, y mucho menos hacer concesiones en sus intereses núcleo que vayan contra él mismo.
Puede decirse que las opciones políticas de Europa, el aliado más importante de Estados Unidos en 80 a?os desde la Segunda Guerra Mundial, son un microcosmos de su reacción a la ?diplomacia coercitiva? de este último, lo que refleja la búsqueda de una ?autonomía estratégica? y el camino racional del equilibrio en las relaciones exteriores.
De hecho, en medio del caos geopolítico, todos los países necesitan analizar la credibilidad y el nivel de su propia resistencia y dependencia exterior.
A medida que Estados Unidos siga provocando más desorden, es probable que reforzar aún más la dependencia de este país aumente el riesgo de verse expuesto a más presiones.
