Foto de archivo de Xinhua

Desde principios de este a?o, varias regiones chinas han comenzado a ofrecer incentivos económicos a favor del matrimonio a fin de impulsar la tasa de natalidad.

El número de primeros enlaces nupciales en el país cayó a los 9,17 millones en 2024, más del 60 % con respecto al máximo de 23,86 millones en 2013. Según la Oficina Nacional de Estadísticas, los registros descendieron de 13,47 millones de parejas en 2013 a 6,11 millones el a?o pasado.

Ante este panorama, ha surgido un mosaico de iniciativas locales destinadas a fomentar un entorno social favorable al matrimonio y la natalidad.

En Zhejiang, desde el 28 de octubre, Ningbo reparte a las parejas recién casadas vales de consumo por 1000 yuanes (140 dólares) para gastos relacionados con la ceremonia de enlace, como banquetes, fotografía y viajes. En Hangzhou, el distrito de Keqiao en Shaoxing y su par de Pujiang en Jinhua también hacen lo mismo.

En el distrito de Baiyun en Guangzhou, la aldea de Nanling ofrece subsidios aún más generosos. A principios de 2025, anunció incentivos de hasta 80 000 yuanes por los primeros matrimonios y de hasta 120 000 yuanes por el nacimiento de un hijo. Las parejas deben estar juntas al menos un a?o antes de recibir la ayuda.

He Jiamin, funcionario local, apuntó que el efecto de la política ya es evidente, ya que se espera un notable salto de los registros nupciales en comparación con a?os anteriores, informó Noticias de Jiemian el martes.

Por otro lado, el enfoque de Shanxi es más directo. Desde el 1 de enero, los recién casados que cumplan los requisitos en Lyuliang pueden recibir un bono en efectivo de 1500 yuanes en la oficina de registro sin necesidad de solicitud.

Más allá de estos estímulos, varias regiones están creando sistemas de apoyo integrales para el casamiento, el nacimiento de hijos, el cuidado infantil y la educación. El registro nupcial es cada vez más cómodo y las políticas de apoyo se extienden más allá del enlace, al cuidado de hijos, un mayor permiso nupcial y mucho más.

A pesar de estos esfuerzos, los expertos destacaron que el retroceso estructural del número de mujeres en edad fértil es un desafío importante.

Entre 2010 y 2020, la cifra de ellas entre 15 y 49 a?os bajó en 57,49 millones, mientras que la de mujeres en edad fértil, de entre 20 y 29 a?os, lo hizo en 34,63 millones. Este cambio demográfico es un factor clave que incentiva las menos inscripciones matrimoniales, lo que sugiere que es esencial adoptar medidas más integrales y sistémicas para encarar estos retos.