Al mediodía, un tentador aroma a comida emana de un edificio de dos pisos en una aldea de la región autónoma de la etnia Hui de Ningxia, noroeste de China.

Ma Xueyun, de 70 a?os, y su esposa entran al comedor con sus tarjetas para adultos mayores, gastando solo 10 yuanes (1,41 dólares estadounidenses) por persona para obtener un plato de carne, dos tipos de verduras, sopa y arroz.

"Somos clientes habituales aquí. Está cerca y es limpio. Los platos caseros, suaves y ligeros, nos van bien y son asequibles", dijo Ma. "También es un lugar cómodo para encontrarnos con nuestros viejos amigos".

El comedor de 500 metros cuadrados, ubicado en un edificio reconvertido en la aldea Zhonghua en la ciudad de Wuzhong, comenzó a operar en agosto del a?o pasado principalmente para resolver los problemas de alimentación de las personas mayores. Apoyado en parte por el Gobierno local y operado por una empresa de propiedad de la aldea, el comedor atiende a personas de todas las edades y sirve para eventos grupales y banquetes.

La aldea Zhonghua tiene más de 3.000 aldeanos, y las personas mayores representan el 30 por ciento.

A fines de 2024, la población china de 65 a?os o más había aumentado a 220 millones, lo que representa el 15,6 por ciento de la población total, un máximo histórico tanto en escala como en proporción. El Gobierno pronostica que esta cifra crecerá en más de 10 millones cada a?o durante la próxima década.

A medida que la población china envejece y muchos jóvenes migran a las ciudades para trabajar, las zonas rurales se quedan con un número creciente de residentes mayores que luchan por preparar sus comidas diarias. En respuesta, comedores apoyados por el Gobierno han surgido en todo el país, con el objetivo de proporcionar no solo comida caliente y nutritiva, sino también un sentido de comunidad para los ancianos.

El jefe del Partido de la aldea, Ma Jinxin, dijo que para los ancianos con movilidad limitada, la aldea ha puesto a su disposición un equipo compuesto por miembros del Partido, trabajadores comunitarios, personal de propiedades y voluntarios para proporcionar servicios de entrega de comidas a domicilio.

El comedor ofrece descuentos para personas mayores y ni?os, con tarifas especiales para aquellos en situación de dificultad, dijo la empleada Mian Lijuan.

Desde febrero, Mian ha estado entregando comidas a una mujer de 70 a?os que sufrió un derrame cerebral y se rompió un brazo. "Su familia pide la comida por WeChat, y tardamos solo unos minutos en entregarla", explicó.

El comedor ha creado empleo para los locales. Ma Xiuping, de 50 a?os, trabaja como ayudante de cocina. "El trabajo me salva del trabajo al aire libre y me permite cuidar de mi familia mientras gano 2.600 yuanes al mes", se?aló. El establecimiento también tiene un "rincón infantil", donde los escolares pueden descansar y jugar al mediodía y después de la escuela, cuando sus padres están demasiado ocupados para recogerlos.

Las estadísticas muestran que China tenía 75.000 puntos de comida para personas mayores en 2024, atendiendo a más de 2,9 millones de ancianos diariamente.

Zhang Xingning, de la división de trabajo para ancianos y servicios de cuidado del departamento regional de asuntos civiles, declaró que Ningxia está explorando un modelo de financiamiento sostenible y multiparte para garantizar que estos comedores rurales puedan operar de manera asequible a largo plazo.

"Al combinar subsidios gubernamentales con contribuciones colectivas, sociales e individuales, estamos dedicados a permitir que más adultos mayores rurales accedan a comidas nutritivas y calientes justo en su puerta", a?adió Zhang.