Una reciente encuesta global publicada por The Economist sobre las percepciones hacia China y Estados Unidos ha "generado conmoción en Occidente". La encuesta, que cubre a 32.000 personas en 32 países, preguntó cómo se percibe a China y a EE. UU. Los resultados muestran que, en comparación con el a?o pasado, China ha logrado grandes avances como "potencia líder" preferida a nivel mundial, y la proporción de encuestados que favorece a China aumentó en 11 puntos porcentuales. La preferencia por China como potencia líder mundial ha aumentado en todos los lugares muestreados. The Economist se?aló: "Quizás lo más sorprendente es que eso incluye a América". La encuesta también reveló un patrón claro: cuanto más joven es el encuestado, es más probable que acepte el liderazgo chino. Aunque las cifras de la encuesta son rigurosamente cuantitativas, reflejan el reconocimiento global de los logros en el desarrollo de China, su capacidad de gobernanza, apertura y enfoque cooperativo.

Otras investigaciones coinciden con estos hallazgos. Por ejemplo, una encuesta de Morning Consult en 41 países mostró, a fines de mayo, que China tiene una calificación de favorabilidad neta global de +8,8, en comparación con -1,5 de EE. UU. A principios de este a?o, el Instituto Global Times encuestó a 46 países y encontró que casi el 60 % de los encuestados extranjeros tiene una impresión general positiva del pueblo chino, mientras que el 36 % mantiene una actitud neutral. Y los jóvenes tienen más interés, mejor impresión, mayor pasión y más aprobación hacia China. En conjunto, estas encuestas describen un aumento claro y constante de la imagen e influencia global de China.

Dos tendencias principales destacan en las encuestas globales. Primero, los países del Sur Global tienden a tener opiniones más favorables sobre China. Segundo, las generaciones más jóvenes consistentemente muestran mayores niveles de afinidad hacia China. Detrás de estas tendencias está la continua provisión de bienes públicos globales por parte de China —ejemplificada por la Iniciativa de la Franja y la Ruta y las cuatro principales iniciativas globales—, que están proporcionando oportunidades de desarrollo tangibles para cada país. Proyectos emblemáticos como el Ferrocarril China-Laos, el Ferrocarril de Alta Velocidad Yakarta-Bandung, el Ferrocarril Hungría-Serbia y el Puerto del Pireo han creado 420.000 empleos en países socios y ayudado a sacar de la pobreza a casi 40 millones de personas, convirtiéndose en poderosos motores para la conectividad global y el desarrollo compartido.

Que los jóvenes den puntuaciones más altas a China sugiere que la trayectoria positiva de la imagen global de China es sostenible. A medida que la generación joven se convierte gradualmente en la fuerza principal de la sociedad, se acercan a la "China Genial" —su camino de desarrollo, innovación tecnológica y atractivo cultural— con mayor apertura y entusiasmo.

Desde Labubu y TikTok hasta Mito Negro: Wukong y otras tendencias, el "Estilo Chino" goza de una enorme popularidad en el extranjero. Más y más amigos extranjeros vienen a China "tan pronto como se les ocurre la idea", y este entusiasmo bidireccional está sentando una base social más fuerte para una interacción saludable entre China y el resto del mundo.

En un momento en que el sistema de gobernanza global enfrenta múltiples desafíos, el rápido crecimiento económico de China y su estabilidad social a largo plazo han inyectado certidumbre al mundo. La capacidad de planificación a largo plazo de China y la ventaja sistémica de movilizar recursos nacionales para grandes tareas contrastan marcadamente con las operaciones políticas miopes y fragmentadas vistas en algunos países occidentales. La gobernanza efectiva de China ha ganado un creciente reconocimiento de la comunidad internacional, especialmente entre las naciones en desarrollo. El camino de la modernización china rompe el mito de que "la modernización equivale a la occidentalización", demostrando que un país puede basarse en la propia herencia de su civilización y sus condiciones nacionales para explorar una ruta de desarrollo que se adapte a sí mismo, ofreciendo nuevas posibilidades para muchos países en desarrollo.

A diferencia del ascenso de algunas grandes potencias en la historia que llegó con guerra y expansión, China siempre se ha adherido al principio de desarrollo pacífico, un enfoque que es aún más significativo hoy en medio de complejos cambios globales. China participa activamente en el mantenimiento de la paz de la ONU, promueve soluciones políticas a los puntos críticos y facilita el diálogo entre las partes en conflictos regionales.

A través de estas acciones concretas, el mundo ve que China es verdaderamente una fuerza estabilizadora en tiempos turbulentos. Internacionalmente, China siempre defiende la igualdad, el beneficio mutuo y la cooperación de ganancia mutua, mientras se opone al hegemonismo y la política de poder.

En sus relaciones con países desarrollados, China aboga por el respeto mutuo y la cooperación mutuamente beneficiosa; en su interacción con países en desarrollo, China insiste en no imponer condiciones políticas y no interferir en asuntos internos, lo cual es particularmente bien recibido y ampliamente elogiado. Este enfoque ha permitido que más naciones se sientan respetadas y tratadas como iguales, y muchas, especialmente aquellas en el Sur Global, ven a China como un socio confiable.

Por supuesto, también somos plenamente conscientes de que algunas personas en el extranjero aún ven a China a través de cristales te?idos, haciendo acusaciones infundadas o difamaciones maliciosas contra China. Quizás esa sea una razón por la cual The Economist profesa tal "sorpresa". Pero como muestran las encuestas, los pueblos del mundo ven las cosas con claridad. El desarrollo constante de China, su compromiso consistente con la diplomacia pacífica y la cooperación mutuamente beneficiosa están ganando, y continuarán ganando, un apoyo más amplio de más países y pueblos.