La mayoría de las empresas japonesas mantienen una sólida confianza en sus perspectivas en China

En medio de las crecientes tensiones entre China y Japón, alimentadas por las declaraciones erróneas de Tokio respecto a la región china de Taiwan, los expertos han advertido que si el Gobierno japonés continúa por el camino equivocado, pondrá en peligro los lazos económicos bilaterales, de gran importancia para ambas naciones.

En respuesta a la afirmación de la primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, de que una emergencia en Taiwan constituye una "situación que amenaza la supervivencia" de Japón —y su negativa a retirar estas declaraciones erróneas—, China ha suspendido las importaciones de productos marinos japoneses, las autoridades han interrumpido el estreno de dos películas japonesas y las principales aerolíneas chinas han cancelado vuelos a Japón.

Hidetoshi Tashiro, un economista japonés, declaró que las declaraciones de Takaichi podrían desencadenar serias consecuencias, ya que China ya ha advertido a sus ciudadanos respecto a viajar y estudiar en Japón y se están produciendo cancelaciones de tours.

El turismo representa alrededor del 7 por ciento del PIB total de Japón, según el Consejo Mundial de Viajes y Turismo.

Mientras tanto, las estadísticas de la Organización Nacional de Turismo de Japón mostraron que las llegadas de visitantes de la parte continental de China y de la Región Administrativa Especial de Hong Kong representaron casi el 30 por ciento del total durante el período de enero a octubre de este a?o.

"Aún más grave es que las empresas tanto en Japón como en China puedan llegar a compartir la expectativa de que las relaciones bilaterales se volverán inestables en el futuro, lo que podría frenar su disposición a participar en el comercio y la inversión entre los dos países. Espero firmemente que la parte japonesa se abstenga de provocaciones —lo que China llama 'jugar con fuego'— y evite aumentar las tensiones innecesariamente", afirmó Tashiro.

Como el mayor socio comercial de Japón, China representa un mercado de crítica importancia para una amplia gama de industrias japonesas, incluyendo componentes de automóviles, maquinaria de precisión, bienes de consumo y productos químicos.

La Administración General de Aduanas de China se?aló que el país es la mayor fuente de importaciones de Japón. En 2024, el volumen comercial total entre China y Japón alcanzó los 308.300 millones de dólares, siendo las importaciones de China desde Japón de 156.250 millones de dólares.

A medida que los motores del crecimiento global flaquean, la economía japonesa lidia con una clara falta de dinamismo y la persistente amenaza del estanflación. Si podrá liberarse de esta tendencia de languidez sigue siendo una pregunta abierta, declaró Lyu Kejian, vicepresidente de la Asociación China de Estudios de la Economía Japonesa.

"Cualquier interrupción significativa de los lazos comerciales con China supondría un shock directo para una economía que ya lucha por encontrar su rumbo", afirmó Lyu.

En agosto, el Gobierno japonés revisó a la baja su previsión de crecimiento económico real para el a?o fiscal actual (de abril de 2025 a marzo de 2026), pasando de una proyección inicial del 1,2 por ciento al 0,7 por ciento, debido a la presión a la baja de las políticas arancelarias de EE. UU. y al débil gasto de los consumidores.

"Si no fuera por el 'ruido' político, no hay razón alguna para que las relaciones económicas y comerciales entre Japón y China no deban continuar creciendo", sostuvo Tashiro.

En un momento en que Estados Unidos cae en el aislacionismo y busca socavar el sistema de libre comercio, el desarrollo del libre comercio y los intercambios pueblo a pueblo entre Japón y China beneficiaría no solo a ambos países, sino también al mundo entero, a?adió.

Mientras las olas políticas generan ondas en la comunidad empresarial japonesa, los ejecutivos pidieron a Tokio mantener una comunicación racional y una cooperación pragmática con Beijing.

Tetsuro Homma, vicepresidente ejecutivo de Panasonic, declaró que China no es solo un mercado de consumo o una potencia manufacturera, sino también un centro de innovación e ingeniería.

"Para las empresas japonesas, fortalecer la colaboración con los socios de la cadena de suministro china es crucial. Nos permite ofrecer productos de calidad a los consumidores globales a precios más competitivos", afirmó Homma.

La gran mayoría de las empresas japonesas mantienen una confianza a largo plazo en sus perspectivas de desarrollo en China y siguen comprometidas a echar raíces en el mercado chino, a?adió.

La Exposición Internacional de Importaciones de China, celebrada en Shanghai a principios de este mes, contó con la participación de un total de 329 empresas japonesas, 1,6 veces más que en el evento del a?o pasado, informó la Oficina de la Exposición Internacional de Importaciones de China.

Una encuesta publicada en agosto por la Cámara de Comercio e Industria Japonesa en China mostró que más de la mitad de las empresas japonesas encuestadas planean aumentar o mantener sus inversiones en China este a?o, mientras que el 54 por ciento considera al país como su mercado más importante o uno de sus tres mercados principales.

Hideki Ozawa, vicepresidente ejecutivo de Canon y presidente y CEO de Canon China, afirmó que China es un nodo pivotal en las cadenas industriales y de suministro globales.

Ozawa declaró que el ecosistema de la empresa anclado en China, que abarca investigación y desarrollo, manufactura y servicios, está alineado con las prioridades económicas de China.

"A través de una gestión rigurosa de proveedores e iniciativas de desarrollo de capacidades, colaboramos con socios locales para construir una cadena de valor eficiente y globalmente competitiva. Mantenemos la confianza en la resiliencia a largo plazo de la economía china, donde su escala de mercado sin parangón, sus ecosistemas industriales maduros y su entorno empresarial continuamente optimizado proporcionan una base probada para la innovación y el crecimiento", a?adió.