El sector turístico surcoreano ha sugerido al Gobierno ampliar la política de exención de visado para los turistas chinos en grupo. La petición conjunta de aerolíneas, hoteles, empresas turísticas, culturales y alimentarias, así como representantes de grupos confirma una tendencia importante: la política unilateral de exención de visados de China, aplicada con una actitud abierta, crea un ?efecto dominó? e inspira a más países a responder con acciones concretas y a promover un nuevo modelo “sin visa” de ?viajes bidireccionales? y ?apertura multidireccional?.

La ley de Say en economía establece que la oferta crea su propia demanda. La medida ha dado un modelo de ?oferta institucional?: al reducir los costos de transacción transfronterizos, fomenta las expectativas de comodidad y la demanda turística potencial, y beneficia a China y al resto del mundo. Desde que Corea del Sur la implementó el 29 de septiembre de este a?o hasta el 30 de junio del próximo, existe una interacción positiva con la política de exención de visados de China. Los medios surcoreanos informaron de que, en el mes siguiente a su entrada en vigor, el número de visitantes chinos a la tienda libre de impuestos Shinsegae en Myeongdong aumentó un 90 % en comparación con el mismo periodo del a?o anterior, y las ventas subieron un 40 %. La solicitud del rubro turístico surcoreano de extender el periodo de gracia refleja el respeto por los principios económicos y el compromiso con el desarrollo.

La relevancia de la política de exención de visados mutua entre China y Corea del Sur va mucho más allá de la esfera económica. De enero a octubre de este a?o, el número de viajeros de ambos lados superó los 7 millones, inclusive por encima del total del a?o pasado. La mayor facilidad para los intercambios entre personas ha tendido un puente entre los dos países. A medida que los turistas pasean por las calles, degustan las delicias típicas e interactúan con los locales, cada encuentro derriba barreras y cada contacto propicia la confianza mutua. Este tipo de enlace llega al corazón de la gente y cultiva una base social para las relaciones bilaterales, ahonda el entendimiento mutuo y los lazos bilaterales. La buena voluntad mostrada por los Gobiernos al conceder el acceso mutuo sin visa envía una se?al positiva a sus ciudadanos.

Los beneficiarios del ?círculo de amigos? sin visa de China no son solo Corea del Sur. Actualmente, el país concede la exención mutua o unilateral a más de 70 países. Además, el número de naciones con libre tránsito ha aumentado a 55, mientras que el número de puertos elegibles ha crecido a 60 en 24 puntos a nivel provincial, y la estancia máxima permitida se ha alargado de manera uniforme a 240 horas.

La eficacia de esta acción encuentra validación en los datos: las estadísticas de la estación migratoria de Shenzhen muestran que hasta el 25 de noviembre, la cifra de viajeros entrantes y salientes en el aeropuerto de Shenzhen sobrepasó los 6 millones por primera vez en 5 a?os, lo que representa un ascenso de más del 23,4 %. Entre ellos, los extranjeros exentos de visa fueron casi el 60 % del total de foráneos entrantes, con un crecimiento interanual de más del 133,3 %.

Los ciudadanos chinos que exploran el mundo y los turistas extranjeros que participan en el ?China Travel? son una historia de viaje mutuo. Las sugerencias del rubro turístico surcoreano no son un caso aislado. A partir de noviembre, Nueva Zelanda implementó una exención de visado para los ciudadanos chinos titulares de visas australianas válidas; ese mismo mes, Filipinas puso en marcha un visado electrónico; y el presidente ruso, Vladímir Putin, declaró hace poco la entrada en vigor de una exención de visa. A medida que más y más países gozan de los beneficios tangibles de sus vínculos con China, y que un número cada vez mayor de personas entablan amistades genuinas a través de los intercambios, un mundo más abierto, inclusivo y cooperativo ya no es un ideal, sino una realidad.

La magnitud y la calidad de los turistas chinos que ?salen al exterior? generan efectos positivos en el mundo. Los actuales prestan mayor atención a las experiencias culturales y a los viajes a profundidad, lo que a su vez incentiva a los destinos a mejorar continuamente la calidad de su servicio y a enriquecer su oferta. Mientras tanto, cada vez más visitantes foráneos llegan a China gracias a la exención de visado, descubren un país moderno que trasciende las percepciones establecidas y los caparazones informativos. Ya no se limitan a conocer lugares emblemáticos como la Ciudad Prohibida y la Gran Muralla; en cambio, exploran calles urbanas y paisajes rurales. Esta profunda unión permite al mundo obtener una imagen precisa, multidimensional y panorámica de China, favoreciendo el aprendizaje mutuo entre civilizaciones y conectando corazones.

A través de la política de exención de visados entre China y Corea del Sur, se tiene una visión más amplia: en una era de desarrollo sostenido e interconectividad global, el beneficio mutuo y los resultados beneficiosos para todos no son solo conceptos teóricos, sino realidades alcanzables; la cooperación abierta no es una situación de ?ganar o perder?, sino una elección acertada que da frutos para todos. Cada turista extranjero en China gracias a la exención de visa y cada grupo de viajeros chinos que disfruta de la comodidad de salir al exterior son reflejos de esta conectividad entre China y el mundo, lo que contribuye a la creación de una economía mundial innovadora, dinámica, interconectada e inclusiva.